El proyecto se sitúa en un solar rectangular, que proviene de una segregación del edificio que hace esquina con el Paseo de Gracia. El proyecto se adosa a los dos primeros pórticos de las galerías, separándose después tres metros de estas. Se desarrolla con una sección de planta baja, altillo, cinco plantas tipo y dos sótanos. Las plantas sobre rasante resuelven el programa para un hotel urbano de tres estrellas con 29 habitaciones. Los sótanos quedan vinculados en la tienda del edificio vecino mediante la planta baja, conectada por una escala longitudinal cubierta con un lucernario . Un patio posterior ilumina la primera planta del sótano.

La estructura del edificio está formada por pilares de hormigón armado y forjado reticular. Los sótanos han sido ejecutados con muros pantalla.

El agujero de los ascensores se convierte en un lucernario a modo de conducto solar, iluminando de forma natural los rellanos de las plantas tipo.

La fachada exterior está resuelta con piedra calcárea “Cenia”, flameada, que colgada de un apoyo cerámico, conforma una fachada ventilada. Este revestimiento de piedra queda interrumpido a planta primera. Una gran apertura, definida por dos pilares y marquesina de acero inoxidable, con muros laterales revestidos con “trencadís” de piedra verde Guatemala, ilumina y singulariza los espacios públicos de planta baja con la recepción y la planta altillo, donde se ubica la cafetería.

Un muro cortina de vidrio negro y perfiles de aluminio conforma la fachada posterior y lateral. Estas son visibles desde la Pedrera y las zonas comerciales que conectan con la planta sótano.